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Condenado a siete años y medio por intentar asfixiar a su compañera en Dos Hermanas
2007/09/14 13:15 | -k bidalia webmaster2 | Esteka iraunkorrak | Violencia de GéneroEFE. SEVILLA. La Audiencia de Sevilla ha condenado a siete años y medio de cárcel a un hombre que intentó matar a su compañera, para lo cual le aturdió con una prenda impregnada en alcohol, se sentó sobre ella y le taponó la boca y la nariz con las manos para impedirle respirar.
La sentencia de la Sección Primera explica que el acusado A.J.R., de 48 años y conductor nocturno de la empresa de limpieza urbana Lipasam, agredió a su compañera en su domicilio de Dos Hermanas (Sevilla) hacia las 6.30 horas del 22 de enero de 2004, cuando regresó de trabajar.
Fuente: Red Feminista
EFE.
SEVILLA. La Audiencia de Sevilla ha condenado a siete años y medio de
cárcel a un hombre que intentó matar a su compañera, para lo cual le
aturdió con una prenda impregnada en alcohol, se sentó sobre ella y le
taponó la boca y la nariz con las manos para impedirle respirar.
La
sentencia de la Sección Primera explica que el acusado A.J.R., de 48
años y conductor nocturno de la empresa de limpieza urbana Lipasam,
agredió a su compañera en su domicilio de Dos Hermanas (Sevilla) hacia
las 6.30 horas del 22 de enero de 2004, cuando regresó de trabajar.
Para
ello, cortó la luz de la vivienda, subió al dormitorio, echó el
pestillo y se sentó sobre el abdomen de la víctima a la vez que le
presionaba la cara con un albornoz empapado en alcohol con la intención
de aturdirle e impedirle respirar.
Cuando la mujer consiguió
quitarse la prenda de la cara, el acusado “le metió la mano en la boca
hasta el punto de que dos dedos le llegaban casi a la garganta y con la
otra mano le tapaba los orificios de la nariz, nuevamente con intención
de matarla y para que no pudiera respirar”, según los jueces.
La
víctima consiguió propinarle un fuerte empujón y quitarse de encima al
procesado, a continuación sufrió un fuerte golpe de tos, vomitó y en
ese momento abrió su teléfono móvil, mostró a su compañero la imagen de
sus tres hijos menores y le preguntó “qué estaba haciendo”.
Añade
la sentencia que el procesado agarró a su compañera por la garganta,
aunque “no se ha probado que lo hiciera con la fuerza suficiente como
para impedirle respirar” y estando así cogida, le decía “ahora siento
lo que sienten los hombres cuando matan a sus mujeres”.
La
víctima prometió al acusado “que volvería con él, que bajaría y haría
café”, momento que aprovechó para huir de la habitación, pedir ayuda a
su hijo de 12 años y salir de la vivienda, dirigirse a la casa de su
hermana, que estaba próxima, e interponer una denuncia.
El
acusado, que cumplió prisión provisional durante un año y medio, dijo
en el juicio que él fue golpeado primero y que sólo se defendió de
dicha agresión, pero los jueces consideran demostrado que intentó matar
a su compañera basándose en una serie de indicios.
Así, destacan
que el acusado desconectó la luz de la vivienda, tomó un albornoz, lo
impregnó con alcohol y cerró el pestillo del dormitorio, todo ellos
unos días después de que la víctima le comentase su intención de
separarse.
Además, los forenses certificaron unas lesiones en la
víctima “compatibles con una agresión por sofocación” y recogen el
testimonio de una de las primera personas que la asistieron, a quien la
mujer repetía: “Cuñado, me quiere matar”.
Junto a los siete años
y medio de cárcel, la sentencia impone a A.J.R. la prohibición de
acercarse durante 5 años a la víctima o su domicilio y a pagar una
indemnización de 6.236 euros.