El nuevo grupo está formado por una junta directiva, compuesta por cinco cargos, en principio: una presidencia, una vicepresidencia, una secretaría, una tesorería y una vocalía. La primera idea, según ha explicado su presidenta, es tener una reunión mensual, en la que se expongan las actividades que está desarrollando el grupo y, desde ahora “dar información de que existimos, a mujeres y a hijos”.

Según la presidenta del grupo, éste pretende ser activo desde el primer momento, tener presencia tanto en las instituciones como en los órganos judiciales. “La situación actual de violencia de género nos preocupa a todos, pero principalmente tenemos que asistir a las víctimas, que son muchas y muy variadas. No se trata sólo de un problema jurídico, sino que es un problema de carácter administrativo, educacional, de la información, en todos los ámbitos… No nos podemos cerrar al ámbito jurídico; por supuesto es el nuestro y en el que más tenemos que intervenir, pero queremos hacer partícipe al resto de la sociedad”, ha explicado Josefa Antonia Castillo de Amo.

En primer lugar, el grupo quiere informar de cuál es el trabajo del abogado y de cuándo tienen que acudir a los abogados las víctimas, que es desde el primer momento: las víctimas tienen derecho a un abogado de oficio desde el momento en que prestan declaración en la comisaría. También hacer saber que el Colegio de Abogados tiene establecida una asistencia informativa. “Y después –añade la presidenta- en lo que es el procedimiento, tanto penal como civil, que cuenten con nosotros; queremos difundir nuestro trabajo y en qué medida podemos ayudar, porque muchas veces lo que ocurre es que las mujeres que son víctimas de violencia desconocen cuáles son sus derechos, en qué les puede ayudar su abogado, y cuál es su derecho jurídico”. Esta información se hará extensiva al resto de la sociedad, “porque las mujeres que son víctimas muchas veces lo que necesitan es apoyo, administrativo, de las personas que están a su alrededor, de su familia…”

Josefa Antonia Castillo ha reconocido que la demanda de un grupo de estas características se ha comprobado en el ejercicio diario de la Abogacía. “Quienes llevamos actualmente el turno de oficio de violencia de género necesitamos hacer saber que pueden acudir siempre, no sólo cuando ya han sido víctimas de la violencia”, apunta la presidenta del grupo. La misma ha explicado que en el ejercicio de la profesión “nos encontramos personas con daño físico, psicológico, y también muchas mujeres que carecen de medios económicos”. Para apoyar a todas esas víctimas, ya se ha puesto en marcha el grupo de abogadas y abogados contra la violencia en el ámbito doméstico.