Así lo revela el estudio ‘Las discriminaciones de género en el ámbito laboral tecnológico. Una aproximación cualitativa’, realizado por estas organizaciones sindicales, en colaboración con el Cabildo de Tenerife y dentro del programa Equal Futur@.

La investigación se basa en 88 entrevistas realizadas a trabajadoras, delegados sindicales y cargos directivos de 11 sectores tecnológicos y pretende analizar la situación laboral en estos ámbitos, en el que las mujeres están “infrarrepresentadas”, afirmaron hoy las responsables de la secretaría de la mujer de estas organizaciones sindicales, Manuela Fernández (UGT), Elena Acosta (CC.OO.), Paqui Rivero (IC) y Olga Manduca (USO-Canarias).

La publicación recoge además una serie de acciones y recomendaciones a aplicar para alcanzar la igualdad en cada uno de los ámbitos estudiados: acceso a puestos tecnológicos, condiciones laborales, promoción interna, formación, conciliación de la vida laboral y familiar, prevención de riesgos laborales, acoso por razón de género, lenguaje y convenio colectivo.

MÁS IMPLICACIÓN DE SINDICATOS, PATRONAL Y ADMINISTRACIÓN

Una acción en la que afirmaron “no se puede exculpar a nadie” y se requiere la implicación tanto de la administración, como de la patronal y las propias organizaciones sindicales, para evitar situaciones de discriminación como las detectadas y realizar una reflexión sobre la “tremenda injusticia social y laboral” que se está produciendo con trabajadoras altamente cualificadas, denunció Olga Manduca, responsable de la Secretaría de la Mujer de USO-Canarias.

En esta línea, apuntó que el empresariado “está negando sistemáticamente que estas situaciones se estén dando” y consideró necesario exigir el cumplimiento de la ley de igualdad y otras acciones legislativas que se incorporen al ámbito laboral”. “Va a haber que empezar a llamar a las cosas por su nombre”, sentenció la representante sindical.

Al respecto también se pronunció la consejera insular de Juventud, Educación y Mujer, Josefa García, quien recordó que el empresariado tiene que cumplir la ley de igualdad, de la que dijo, tras su reciente aprobación, todavía no se ha expandido en toda su amplitud.

EXCLUSIÓN Y DISCRIMINACIÓN

La investigación constata que se sigue produciendo una exclusión de las mujeres en los sectores tecnológicos, con la existencia de empresas en las que no hay contratada ninguna mujer, y discriminación en los procesos de selección y en la valoración de currículum.

También detecta restricciones en cuanto al tipo de puestos a los que pueden acceder, de manera que, pese a presentar la cualificación y formación adecuadas, son contratadas en categorías inferiores a su nivel formativo.

Asimismo, se perciben discriminaciones en las condiciones laborales de estas trabajadoras, con diferencias en la valoración salarial y en la asignación de pluses, así como un abuso en la contratación temporal de las mujeres para estos puestos. Igualmente, existen mayores exigencias para el acceso a los puestos directivos y la promoción interna de estas mujeres, de manera que estos cargos está ocupados mayoritariamente por hombres.

Se perciben también diferencias de trato, con situaciones en las que las entrevistadas manifiestan que sienten que no se les reconoce su autoridad por el hecho de ser mujeres, actitudes de paternalismo protector, e incluso casos de acoso por razón de género.

Del estudio también se desprende que muchas empresas no tienen medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, aspecto que aparece como uno de los obstáculos clave que encuentran las mujeres para acceder al sector tecnológico y a la formación y promoción dentro de la empresa.

Por todo ello, el estudio concluye que las organizaciones sindicales, junto con el empresariado y la Administración, deben ser agentes decisivos en la toma de acciones para cambiar esta realidad, incluso con la aplicación de medidas de acción positiva para favorecer la incorporación de las mujeres a este ámbito tecnológico.