Medio millar de empresarias y profesionales de todo el mundo participan en las jornadas, que se plantean como una "oportunidad de compartir posibles soluciones a los problemas que nos afectan a las mujeres, pero también a toda la sociedad", dijo Mainar, quien resumió los obstáculos en conciliación familiar-laboral y el acceso a puestos directivos. Las estadísticas reflejan que mientras las mujeres suponen el 51% de la población, sólo ocupan entre el 4% y el 7% de puestos de responsabilidad en la empresa.

En la incorporación de la mujer al mundo laboral hizo hincapié el presidente del Consell, Francisco Camps, quien asistió a la inauguración del congreso junto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y autoridades como el vicepresidente de la Generalitat Juan Cotino, la consellera de Industria, Belén Juste, y el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Arturo Virosque.

Presencia incontestable

Camps consideró "incontestable" la presencia de la mujer en el trabajo. Dijo que más de 200.000 mujeres se han incorporado al mundo laboral en los últimos cuatro años y que la mitad de los puestos de trabajo creados desde 2003 han sido ocupados por ellas. Con ello, apuntó, la cifra de trabajadoras en la Comunitat Valenciana se acerca las 900.000.

El presidente del Consell consideró "necesaria" e "imprescindible" la presencia de la mujer en las empresas. Aseguró que la sociedad necesita del 100% de las personas con capacidad trabajando a pleno rendimiento. Por ello Camps calificó de "error" que una parte de esas personas con talento no pueda influir decisivamente en el ritmo del país.

Camps valoró el compromiso de las profesionales representadas en AEP y dijo que la unión y el compromiso colectivo "posibilita la superación de todo tipo de retos, por muy complicados que parezcan". También la alcaldesa Rita Barberá apoyó el congreso, que calificó de "tremendamente plural e internacional". Para Barberá este siglo será el de las mujeres. "Aquí estamos, presidente, las mujeres del siglo XXI, que reclamamos una sociadad sin obstáculos, sin trajes hechos a la medida de los hombres", dijo dirigiéndose a Camps.

Barberá señaló que, si bien, las trabajadoras están asumiendo el liderazgo en áreas tradicionalmente copadas por el hombre, como la economías, las finanzas o los medios de comunicación, todavía hay realidades adversas como la discriminación salarial. No obstante, la alcaldesa de Valencia consideró "tan lógico como imparable" el liderazgo femenino.

El congreso analizará la situación de la mujer en diferentes ámbitos: las finanzas, la sociedad de la información, la política o la investigación. En este campo, la bióloga Margarita Salas (miembro de la Real Academia de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales) reconoció que el hecho de ser mujer marcó una parte de su vida científica y subrayó la diferencia de trato en Nueva York, donde estuvo trabajando tres años. "No noté la menor discriminación por el hecho de ser mujer; me sentí persona por primera vez desde el punto de vista científico".

Pilar Martín-Guzmán, catedrática de Economía Aplicada y ex presidenta del Instituto Nacional de Estadística, entre otros cargos, dio algunas cifras del peso laboral de la mujer. Una: el salario medio, un 86,56% del masculino, algo que se atribuye a diferencias de cualificación profesional y categoría. Otra, que el 23% de mujeres trabaja a tiempo parcial (en UE son el 32%), un horario que facilita la conciliación familiar pero no llegar a puestos directivos.

En la sesión de ayer se recalcó la importancia de las nuevas tecnologías para facilitar la creación de empresas y para romper barreras para la mujer en el tercer mundo.

Las conclusiones -tanto Camps como Barberá se interesaron en conocerlas- pretenden involucrar organismos públicos nacionales y autonómicos y empresas en la mejora de la sociedad.