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Eva Castillo, primera mujer que entra en el consejo de Telefónica
2008/01/28 12:45 | -k bidalia webmaster2 | Esteka iraunkorrak | Actuaciones por la IgualdadFuente: I. Abril / MADRID(cincodias.com)
César Alierta ha reaccionado con presteza a la fallida estancia de Manuel Pizarro en el consejo de Telefónica. Ha cambiado acercamiento político por política de igualdad y ha nombrado a la primera mujer consejera de la operadora. Es Eva Castillo, ex presidenta de Merrill Lynch España y responsable ahora de banca privada para Europa de esta entidad.
Reza el dicho popular que un clavo saca otro clavo y el presidente de Telefónica, César Alierta, ha hecho bueno el refrán. El mismo día que se hacía efectiva la dimisión del consejero más efímero de la historia de la operadora española, el ejecutivo anunciaba la entrada en el máximo órgano de administración de la primera mujer.
Manuel Pizarro, ex presidente de Endesa, número dos del PP por Madrid y, desde ayer, ex consejero de Telefónica después de sólo cinco semanas en el cargo, ha dejado su sillón a Eva Castillo, responsable de Merrill Lynch Banca Privada para Europa. Castillo entra en la operadora como consejera independiente, con un perfil muy distinto al de su predecesor. Su conocimiento de los mercados financieros, de la economía y de las telecomunicaciones la convierten en un referente técnico, totalmente alejado de cuestiones políticas.
Castillo empezó su carrera como analista en Beta Capital, donde con toda probabilidad coincidió con su fundador, Alierta; la continuó en Goldman Sachs y como experta bursátil entró en Merrill Lynch en 1997. Desde ese inicio empezó a escalar puestos en el banco de inversión hasta llegar, en 2003, a la presidencia de España. De ahí saltó a la máxima responsabilidad en banca privada de Europa, Oriente Medio y África. Durante esta trayectoria, según consta en su currículo, ha trabajado en operaciones como la compra de Amena por France Télécom o la defensa de Endesa de la opa de Gas Natural.
Ahora llega al consejo de Telefónica para romper una carencia histórica. No compartirá mesa con Pizarro, pero sí con Javier de Paz, protagonistas ambos de los penúltimos fichajes para el órgano de administración de la operadora.
Telefónica inicia así el camino trazado por el Código Unificado de buen gobierno, que desde mayo de 2006 pide a las empresas la inclusión de mujeres en los consejos y en la alta dirección. Y no lo solicita en aras de la igualdad, que también, sino con 'un objetivo de eficiencia', explica el documento. 'Desaprovechar el potencial talento empresarial del 51% de la población -las mujeres- no puede ser económicamente racional'. Por eso, insta a las compañías a acometer 'un esfuerzo deliberado por buscar posibles candidatas'. Dos años desde el Código Unificado
Todavía tendrá que dar explicaciones por el 'escaso' número de consejeras, según el Código Unificado
La firma presidida por César Alierta ha tardado casi dos años en seguir esta recomendación, pero en su consejo todavía hay sólo una mujer frente a 16 hombres. Por ello, deberá atenerse al Código Unificado, que pide que se expliquen los motivos por los cuales el número de mujeres en los consejos sea nulo -no es el caso ya- o escaso -todavía lo es-.
Pero Telefónica no tenía sólo una vacante en el consejo -la dejada por Pizarro-, sino dos. António Viana Baptista, director general de Telefónica España, presentó su renuncia a este cargo y a su puesto en el consejo. Como sustituto, Alierta no ha designado a quien tomará las riendas de la compañía en territorio nacional, Guillermo Ansaldo, sino a otro independiente. Se trata de Luiz Fernando Furlán, que vuelve al consejo de Telefónica tras dejar el cargo en 2003 para convertirse en ministro de Industria en el Gobierno del presidente brasileño Lula da Silva. Un sillón entre 16 hombres
Eva Castillo será la única mujer en el consejo de Telefónica, donde compartirá mesa con 16 hombres. Los números hablan por sí solos, pero por muy desequilibrada que sea la proporción es superior a la media de las empresas del Ibex.
Según un informe elaborado por El País con datos de los informes de buen gobierno de las 35 mayores empresas de España publicados en 2007, sólo 22 de los 498 miembros de los consejos de administración de las firmas de Ibex son mujeres. La proporción es de una representante femenina por cada 22 hombres y ello pese a las recomendaciones del Código Unificado y a las políticas de igualdad del PSOE.
También escasean las mujeres en puestos de alta dirección. Telefónica, de hecho, no tiene ninguna.
Manuel Pizarro, ex presidente de Endesa, número dos del PP por Madrid y, desde ayer, ex consejero de Telefónica después de sólo cinco semanas en el cargo, ha dejado su sillón a Eva Castillo, responsable de Merrill Lynch Banca Privada para Europa. Castillo entra en la operadora como consejera independiente, con un perfil muy distinto al de su predecesor. Su conocimiento de los mercados financieros, de la economía y de las telecomunicaciones la convierten en un referente técnico, totalmente alejado de cuestiones políticas.
Castillo empezó su carrera como analista en Beta Capital, donde con toda probabilidad coincidió con su fundador, Alierta; la continuó en Goldman Sachs y como experta bursátil entró en Merrill Lynch en 1997. Desde ese inicio empezó a escalar puestos en el banco de inversión hasta llegar, en 2003, a la presidencia de España. De ahí saltó a la máxima responsabilidad en banca privada de Europa, Oriente Medio y África. Durante esta trayectoria, según consta en su currículo, ha trabajado en operaciones como la compra de Amena por France Télécom o la defensa de Endesa de la opa de Gas Natural.
Ahora llega al consejo de Telefónica para romper una carencia histórica. No compartirá mesa con Pizarro, pero sí con Javier de Paz, protagonistas ambos de los penúltimos fichajes para el órgano de administración de la operadora.
Telefónica inicia así el camino trazado por el Código Unificado de buen gobierno, que desde mayo de 2006 pide a las empresas la inclusión de mujeres en los consejos y en la alta dirección. Y no lo solicita en aras de la igualdad, que también, sino con 'un objetivo de eficiencia', explica el documento. 'Desaprovechar el potencial talento empresarial del 51% de la población -las mujeres- no puede ser económicamente racional'. Por eso, insta a las compañías a acometer 'un esfuerzo deliberado por buscar posibles candidatas'. Dos años desde el Código Unificado
Todavía tendrá que dar explicaciones por el 'escaso' número de consejeras, según el Código Unificado
La firma presidida por César Alierta ha tardado casi dos años en seguir esta recomendación, pero en su consejo todavía hay sólo una mujer frente a 16 hombres. Por ello, deberá atenerse al Código Unificado, que pide que se expliquen los motivos por los cuales el número de mujeres en los consejos sea nulo -no es el caso ya- o escaso -todavía lo es-.
Pero Telefónica no tenía sólo una vacante en el consejo -la dejada por Pizarro-, sino dos. António Viana Baptista, director general de Telefónica España, presentó su renuncia a este cargo y a su puesto en el consejo. Como sustituto, Alierta no ha designado a quien tomará las riendas de la compañía en territorio nacional, Guillermo Ansaldo, sino a otro independiente. Se trata de Luiz Fernando Furlán, que vuelve al consejo de Telefónica tras dejar el cargo en 2003 para convertirse en ministro de Industria en el Gobierno del presidente brasileño Lula da Silva. Un sillón entre 16 hombres
Eva Castillo será la única mujer en el consejo de Telefónica, donde compartirá mesa con 16 hombres. Los números hablan por sí solos, pero por muy desequilibrada que sea la proporción es superior a la media de las empresas del Ibex.
Según un informe elaborado por El País con datos de los informes de buen gobierno de las 35 mayores empresas de España publicados en 2007, sólo 22 de los 498 miembros de los consejos de administración de las firmas de Ibex son mujeres. La proporción es de una representante femenina por cada 22 hombres y ello pese a las recomendaciones del Código Unificado y a las políticas de igualdad del PSOE.
También escasean las mujeres en puestos de alta dirección. Telefónica, de hecho, no tiene ninguna.